¡No puedo evitarlo!. Capitulo 2. Idea de Cherny

El baloncesto

Cherny: Seguimos con la historia de Mario, que como ya sabéis ha sido diagnosticado con Deficit de Atención y un poco de hiperactividad. Mario nos sigue contando sobre los deberes, el baloncesto….

Uf cuando llega la hora de hacer los deberes…..Me he pasado mucho tiempo quejándome, enfadándome, gritando, cada vez que me tenía que sentar a hacer los deberes, de hecho desde que empecé a tener deberes en 1º de primaria. Menudo castigo sentarme durante horas quietecito y escribir o hacer operaciones de cálculo. ¿Pero porque tengo más deberes que mis compañeros?. Cuando llego a casa y me preguntan si tengo muchos deberes, digo que no y que están chupados. A mí realmente me lo parece, pero luego me siento y me doy cuenta que no es tan fácil, no entiendo nada y me siento frustrado. Pienso que soy un tonto, y mis padres me dicen que no, que soy listísimo. ¿Cómo voy a ser listo, sino no se hacer ni una multiplicación?.  Tengo que reconocer que hay días mejores en los que me siento mucho más listo. Y leer…, menudo rollo. Cuando me pregunta mi padre que le cuente lo que he leído, le contesto que no lo sé. Ya bastante esfuerzo me ha costado leer correctamente las palabras e intentar hacer las pausas en los puntos, ¿cómo voy a estar también pendiente de lo que cuenta la historia?. 

Después de 3 años ya me he acostumbrado a la dinámica de los deberes, aunque todavía algún día me enfado mucho y mis padres tienen que ingeniárselas para negociar conmigo y motivarme.

En 1º de primaria mis padres me dijeron que tenía que ir a unas clases para aprender a jugar, lo llamábamos ir a Verónica. Creo que era porque la profesora se llamaba así. Yo iba 1 día a la semana y había muchos niños un poco nerviosos como yo. Proponíamos un juego y teníamos que poner normas, que no se podían romper. A mí me costaba bastante no romper las normas, y los demás niños se metían conmigo. “Es que Mario me está molestando y no está cumpliendo las normas”. Tardé un poco en acostumbrarme. Llegó un momento en que era yo el que me quejaba de que otro niño no cumplía las normas del juego y eso me hacía sentir mucho mejor. Por fin lo estaba haciendo bien, si es que soy la caña. Luego después de 2 años dejé de ir y la verdad es que lo prefería porque me gusta mucho más ir a entrenamientos de baloncesto.

A mis padres les encanta que juegue al baloncesto y por una vez coincido con ellos. Me hace sentir que por fin hago algo bien, porque no tengo que estar sentado, y puedo moverme, y eso me gusta, y además juego bastante bien y meto unos triples flipantes. Me he hecho un montón de amigos y desde entonces tengo muchos más planes. En el colegio tengo amigos, pero mis amigos de baloncesto son mucho más especiales para mí. Estamos muy unidos. Tenemos partidos casi todos los fines de semana, y algunos son fuera, con lo que tenemos que ir en autobús. Mis padres y mis hermanos siempre que jugamos en Torre vienen a animarnos. Mi madre pierde un poco los papeles y se pone súper nerviosa y aplaude un montón cuando encestamos, ni que estuviéramos jugando una final de la NBA!!!!!. Mi padre viene conmigo casi siempre que jugamos fuera y así me siento super apoyado por mi familia.

En esos momentos me olvido de los deberes, los exámenes, y de esos días en los que me he sentido tonto por no saber hacer los deberes solo o por molestar más de la cuenta a mis hermanos o porque tardo muchísimo en desayunar o en cenar, porque sé que soy muy listo, me lo dicen mis padres, y yo además lo sé de sobra. Soy muy buen comercial y saco sobresalientes en gimnasia y me lo paso genial jugando al baloncesto, si es que soy la caña……..