Capitulo 8

Jaime, ¿somos amigos otra vez?

Cherny. Mario nos cuenta como a veces se enfada con su hermano Jaime y dejan de ser amigos, pero no tardan en hacer las paces....

El otro día me dijo mi madre que tenía que intentar portarme mejor con mi hermano Jaime, dice que le insulto mucho y le pego y que el pobre tiene baja la autoestima. Me ha dado bastante pena, porque Jaime es un niño muy listo y cuando somos amigos me lo paso muy bien con él. Hay días que nos enfadamos y dejamos de ser amigos. Normalmente tengo que ir yo a hacer las paces con él y convencerle para que seamos amigos otra vez. Creo que mi madre ya no sabe qué hacer para que no le moleste, ¡!pero es que de verdad que no puedo evitarlo!!. Y ahora me siento un poco culpable por molestarle tanto. Mañana voy a intentar no hacerlo. Cuando tomo vitaminas me porto bastante mejor con él. Se supone que son para eso, aparte de para concentrarme.

El domingo pasado mis padres le hicieron a Jaime una comida sorpresa con sus amigos en casa. Vinieron tres amigos suyos y Jaime no tenía ni idea, aunque no le vi muy sorprendido. Mis padres querrían animarle un poco y creo que lo consiguieron. La verdad es que yo me alegré mucho, no soy nada envidioso y eso que yo no pude ir a casa de un amigo que teníamos fiesta de despedida de verano, porque me picó una avispa en el cuello y se me hinchó. Me han dado un montón de medicinas y no me dejaban estar al sol, o sea que mientras Jaime jugaba y se bañaba en la piscina con sus amigos, yo estaba en casa jugando al ordenador. Me encanta jugar al ordenador, a la Xbox, y al móvil de mi madre. Bueno, no fue tan malo poder jugar al ordenador, aunque hubiera preferido mi veces ir a casa de mi amigo Guille con los demás. Espero que mi padre mate a la avispa que me picó, porque me ha fastidiado bastante el fin de semana, lo único bueno que he sacado de todo esto, es que no he ido al cole los dos últimos días. Bueno y otra cosa buena es que ese día por la noche mi madre me llevó a mí solo a casa de mis abuelos a celebrar San Juan. Estaba toda la familia y todos mis primos. Cenamos, jugamos un poco y luego estuvimos saltando la hoguera sin parar hasta muy tarde. Me encanta saltar la hoguera.

Mañana nos dan las notas, bueno, no es algo que me preocupe, porque yo ya he desconectado, pero a mi madre si le preocupa, bueno, le apetece verlas, no es que esté preocupada. Yo creo que nos hemos esforzado muchísimo este año, bueno, como casi todos, la verdad. Ha habido dos años que me han dado medalla al esfuerzo en el cole, creo que en segundo de primaria y el año pasado, en cuarto, con una de mis profes preferidas, Miriam. Yo me moría de vergüenza, pero mis padres estaban emocionados. Ya no se ni dónde he puesto las medallas, tengo que buscarlas.

Como ya os he contado más veces, tengo un don con la gente, y consigo que casi todo el mundo me coja cariño en poco tiempo. El sábado pasado vino un primo mayor nuestro que no veo casi nunca, tiene 20 años, y la verdad es que, aunque casi no nos conocíamos, en unos segundos se hizo super amigo de los tres. Estuvimos en la piscina con él y se quedó a cenar con nuestros. Luego estuvimos jugando a la x-box juntos, todos pegaditos a él. ¡Qué bien me cayó mi primo!. Es genial, y se rio mucho con nosotros. Ojalá venga pronto. Bueno os dejo que aunque ya no hay cole, y son las 11 de la noche y me tengo que ir a dormir. Aunque lo más normal es que cuando mi madre se vaya a la cama, yo siga despierto. Cuando ella se acuesta, ya me siento más seguro y me duermo enseguida.

Capítulo 7

Las ventajas de ser así

Cherny: Mario nos cuenta las ventajas de ser "nervioso".

Cuando iba a la guardería, en el último curso, cuando llegaba la hora de la siesta, la directora me llevaba a su casa (estaba pegada a la guardería) y me ponía a dormir en la cuna de su nieto. Su nieto, que iba a mi clase, sin embargo se quedaba en la clase con los demás niños. Parece ser que era la única manera de que, 1: durmiera yo la siesta, 2: dejara dormir a los demás. Parece ser que alborotaba tanto a los demás niños que no dormíamos ninguno de la clase. Yo estaba encantado durmiendo en la cuna de su nieto, ¡¡era mucho más cómoda que los colchones!!

La verdad es que a veces me doy cuenta de que por ser tan “nervioso” consigo algunas comodidades extras. Por ejemplo, desde que tengo altura suficiente para ir en el asiento del copiloto, si vamos los 3 con mama en el coche a cualquier sitio o mi padre y los 3, yo voy delante siempre, y así voy mucho mejor y no puedo molestar a mis hermanos, pq no están a mano, jeje. También me dan Coca-Cola con cafeína porque parece que el neurólogo le dijo a mi padre que me haría el efecto contraría y me tranquilizaría. Así que muchas veces si nos vamos de viaje, me dan a mí solo Coca-Cola con cafeína y es mejor que la sin cafeína. Mi madre cuando queda un poquito para irme a la cama, a veces, si me ve nervioso, me da masaje en los pies. Pero, ojo, yo también le doy a ella y dice que es impresionante lo bien que lo hago, si es que soy la caña. O sea que al final nos turnamos, aunque no sé cómo siempre me gano yo más masajes que ella.

Cuando mi madre me pregunta algún tema de cono o lengua para repasar algún examen, mientras me pregunta me deja moverme libremente por la habitación, sea la cocina o el cuarto de estudio, y por ejemplo le doy golpes a una pelta, de estas suaves, o si estoy en la cama de mis padres, hago volteretas o me muevo sin parar por el colchón, y mientras voy respondiendo a mi madre. A veces consigo cansarla de tanto darle a la pelota contra la pared, pero es que así me concentro mucho mejor, no puedo estar sentado mientras repasamos. La mejor hora para mí para concentrarme para estudiar o repasar, es después de cenar.  No sé muy bien porque, pero las veces que mi madre intenta preguntarme algún tema a las 6 o 7 de la tarde, al final acabamos enfadándonos y no sirve para nada. Ya le he dicho mil veces que para mí es mejor después de cenar, pero muchas veces ella no me deja porque a esa hora dice que está cansada y quiere tumbarse a leer. Sin embargo últimamente me he dado cuenta que intenta negociar conmigo. Y me dice por ejemplo: “Mario, tenemos que estudiar estos temas de lengua y repasar cono, dame una solución”. Se va y cuando lo he pensado se lo digo. Creo que es por el libro ese que se está leyendo “como hablar para que sus hijos le escuchen o no sé qué”. De hecho el otro día le pregunté si lo hacía por el libro y me dijo que era muy listo por preguntarlo.

Mi madre me dice que tengo otro don, que es que consigo que todos los niños con los que esté jugando, sean primos, amigos o incluso desconocidos, se contagien de mi vitalidad y pasión por las cosas, y al final están todos metidos en el juego que estemos jugando, pendientes de mí y yo pendientes de ellos, soy como un imán, bueno, también para otras cosas no tan positivas. Por ejemplo el otro día cuando estábamos cenando, y estaba molestando a mis hermanos, mi madre me dijo que parara, y yo le dije “mama, son ellos que vienen a mí, se sienten atraídos por mí”. Definitivamente soy como un imán, mis hermanos no pueden evitar acercarse a mí, si es que en el fondo se lo pasan genial conmigo (bueno no todo el rato, pero muchas veces).

¿No puedo evitarlo! Capítulo 6

Entrevistando a mama y a papa

Cherny: Hoy en vez de hablar Mario, le hacemos una entrevista a la madre de Mario. Os dejamos con ella...

Entrevistando a mama

Yo no sé si Mario tiene TDA o que tiene, pero está claro que es un niño que requiere mucha atención y ayuda. Pero también pienso muchas veces que si la educación de este país cambiara, a mejor claro, y se hicieran las cosas de una forma más creativa, si hicieran más exámenes orales (¡¡como puede ser que en ingles no les hagan exámenes orales!!!!, no me entra en la cabeza), si les enseñaran cosas prácticas de la vida, como hablar en público, o dar su opinión sobre las cosas, en lugar de estudiar de memoria y obligarles a estar calladitos y quietecitos en su sitio, quizá entonces estos niños no necesitarían tomar vitaminas para ir al cole. Quizá estos niños no tendrían que hacer el doble de deberes que sus compañeros, etc. etc. Y que conste que no es cuestión de dinero, todo esto que planteo no son temas que impliquen una mayor inversión. Solo quizá cambiar el concepto antiguo de la profesora hablando y los niños escuchando, de la profesora por encima y los niños todos en filas rectas. En lugar de ser la profesora una guía y los niños sentados en círculo (por ejemplo). Digo profesora porque la mayoría son mujeres, otro problema, puesto que para los niños (y no las niñas) muchas veces les falta el modelo masculino, y muchas cosas están enfocadas más a las niñas, por ejemplo un dibujo de una flor, en lugar de un coche, etc.. ¿Sabéis lo que me pregunta Mario constantemente?: “¿Por qué las niñas sacan siempre buenas notas?. Porque las niñas siempre llevan todos los deberes hechos?”. “¿Porque los niños solo sacan sobresaliente en educación física?” No es porque sea mi hijo, pero son preguntas muy interesantes. Bueno voy a dejar este tema, que entonces en vez de una entrevista sobre Mario, esto parece una reivindicación sobre la educación.

Una vez llevé a Mario a unas terapias de Flores de Bach.  La terapeuta me dijo que antes de hablar con Mario, tenía que hablar conmigo. Insistió mucho en que le contara como había sido el embarazo, el parto y la infancia de Mario. Me dijo que es super importante tener en cuenta el embarazo y el parto a la hora de entender como es Mario. Si lo pienso me doy cuenta que en esa época yo estaba muy estresada con el trabajo y durante muchos años fue así siempre, y además Mario (padre) estaba siempre de viaje de trabajo, con lo que el embarazo y la baja maternal las pasé prácticamente sola. A veces me planteo si por eso Mario ha salido tan activo y nervioso. Pero hay una cosa que me tranquiliza mucho y es que Mario siempre ha sido un niño super feliz y sonriente. Si miro los vídeos que tengo de cuando era pequeño sale todo el rato sonriendo y riéndose, y sobre todo haciendo reír a los demás. Y eso me chifla. Por cierto que la terapia fue muy bien, y gracias a ella Mario mejoró mucho su autoestima.

Últimamente Mario me da unas lecciones… si lecciones. El otro día me dijo cuándo le estaba metiendo prisa para terminar los deberes “Mama, no te pongas tan nerviosa, solo son deberes, si no los hago, no pasa nada”. Jajaj que gracioso. Le dije que tenía razón y le di un abrazo. Si es que a veces se nos olvidan las cosas importantes de la vida, cuando nos centramos en las obligaciones y responsabilidades del día a día. Es una pena.. Hay que intentar disfrutar de las personas importantes de nuestra vida. ¿Qué sentido tiene la rutina de dormir, trabajar, deberes, irse a dormir?… ningún sentido!!. Pero es difícil acordarse de vivir los momentos cuando las responsabilidades te rodean.

Estoy leyendo un libro que os pongo foto de la portada, porque estoy encantada… Te enseña una forma nueva de enfrentarse a los pequeños “problemillas” que tenemos con nuestros hijos y lo estoy poniendo en práctica poco a poco y he de decir que con buenos resultados. Pero cuesta mucho acordarte de hacerlo!!. Os lo recomiendo muchísimo, de verdad, yo estoy mucho más tranquila sabiendo que no tengo que estar repitiendo lo mismo cien veces o gritarles cuando, después de decirles algo por 4º, 5º o 6º vez, ves que no te hacen ni caso. Te enseñan a respetarles, darles su espacio e intentar hacerles independientes. ¡¡¡Es fantástico!!!

En nuestro salón tenemos una mesa baja delante del sofá, con un cristal y debajo puedes poner lo que quieras a modo de decoración. Pues bien, mirar lo que ha puesto Mario, y cada x días la cambia. ¡¡¡Esta es genial!!!!. Espero que os guste. Tiene un sentido creativo importante. Tenemos que estar pendientes de estos gestos que tienen nuestros hijos, porque nos están enseñando constantemente cuáles son sus habilidades, sus dones, y si no estás pendiente y no les das importancia, pasan desapercibidos. Os lo digo a vosotros, y me lo digo a mi misma, porque a veces te están hablando mientras tú estás haciendo la cena, quitando la lavadora, y asientes y haces como que les estás escuchando, pero en realidad no lo estás haciendo. 

Creo que no va a caber en este capítulo la entrevista a su padre, será para otra ocasión…

¡No puedo Evitarlo! Capítulo 5

Mis primos

Cherny: Mario hoy nos quiere hablar de sus primos, que son muy importantes para el....

No sé si os he hablado alguna vez de mi prima Alejandra. Nos llevamos 5 meses, aunque ella va un curso más que yo, y es super alta, me saca una cabeza, y eso que yo soy de los más altos de mi clase. Fuimos los primeros nietos, con lo que tenemos una relación muy especial desde siempre. No es como otras niñas que a lo  mejor no quieren jugar al football porque “es de chicos”, le encanta hacer cualquier tipo de deporte, y me gusta mucho jugar con ella, bueno y también con sus hermanos, que son también primos míos jaja, Cristina y Alvaro. Alguna vez me he quedado a cenar y a ver una peli en su casa y estoy super a gusto, aunque creo que les alboroto un poco jeje. Creo que no puedo evitarlo… tengo tanta energía que la desprendo a mi alrededor y se les pega a los demás.

La verdad es que empecé contando la historia cuando tenía 9 años, pero como soy un poco desorganizado, se me ha olvidado deciros que en realidad, ya tengo 11 años y estoy en quinto de primaria. Os iré contando cosas del pasado y del presente así un poco en desorden, pero creo que eso no importa mucho.

El domingo pasado comí en casa de mis abuelos, y como últimamente mi madre no me da las vitaminas los fines de semana, dice que necesito descansar, mis abuelos y tíos fliparon un poco conmigo, estaba riéndome todo el rato, y gritando un poco más de la cuenta, estaba tan excitado que me mandaron salir y dar una vuelta a la casa para tranquilizarme, aunque no lo consiguieron. Cuando ya habían empezado el postre, yo estaba terminando el primer plato, bueno pero esto es lo normal. No se por qué lo hago, porque me gusta mucho comer, pero es que no puedo evitar quedarme delante del plato siempre un buen rato sin comer nada. Bueno por lo menos he mejorado, cuando era más pequeño en el comedor del colegio me conocían como “el niño que come de pie”. Y en casa hacía lo mismo. Ahora no como de pie, pero casi, porque me levanto de la silla una 20 veces (eso dicen mis padres). Mi madre también me mandaba correr cuando era mucho más pequeño y estaba muy nervioso, y no podíamos salir fuera porque llovía o era de noche, y me hacía correr del salón a la cocina muchas veces hasta que me tranquilizaba, yo lo hacía encantado, una buena excusa para moverme.

La mejor época del año es lógicamente el verano, no hay deberes, y estamos mucho más tiempo al aire libre, y la piscina me chifla. Estoy todo el rato dentro del agua y puedo quedar con mis amigos, aunque es curioso que justo cuando no hay cole y no hay deberes, a veces no puedo ver a mis amigos, entre que unos están de vacaciones, otros en campamentos, y a otros no les pueden traer a casa o viceversa porque nuestros padres están trabajando. Esto está mal organizado… Durante el mes de julio veo mucho a mis primos, de los que he hablado antes, y otros primos míos, que son todo chicos: nos vemos sobre todo en casa de mis abuelos, aunque no les llamamos abuelos, les llamamos por su nombre de pila, es un poco raro no?. Solemos ir los domingos y nos bañamos todo el rato en la piscina y luego nos vamos a tomar un helado. Yo a medida que me hago mayor, no salgo de la piscina casi para nada, luego tengo toda la piel seca y mi madre me tiene que embadurnar de crema nívea de lata, es que los 3 tenemos la piel no sé cómo, y se nos seca muchísimo.

En fin estoy contando los días para que se acabe el colegio, estoy harto de los exámenes y de que mi madre esté detrás de mí para que acabe los deberes. Necesito la piscina ya!!

Receta de Macheroncini con champiñones y langostinos. Idea de cherny y marido

Cherny: El otro día venían unos amigos a cenar y mi marido y yo empezamos a pensar que podíamos hacerles que fuera diferente. Me dijo mi marido que porque no hacíamos una pasta del libro italiano (en italiano) de pastas que me regaló el hace años. Estuvimos mirándolo y al final se nos fueron ocurriendo los ingredientes a nosotros y nos inventamos esta recta, que por otro lado no tiene es nada del otro mundo, pero usando una buen pasta italiana e ingredientes ricos, se consigue un resultado muy rico y muy sano.

·       Pasta italiana (puede ser cualquier tipo de pasta, pero que sea italiana, y de la buena, pongo foto de la marca que compramos, pero habrá muchas buenas). 

·       Tomates naturales (3 grandes o 4-5 medianos)

·       Champiñones (7-10 champiñones)

·       Langostinos (1/2 kilo ya cocidos)

·       Piñones

·       Aceite de oliva

·       Perejil y albahaca

·       Queso parmesano sin rallar (mejor rallarlo en el momento)

1-     Hervir la pasta.

2-     Meter un poco los tomates en agua hirviendo para poder quitarle la piel fácilmente. Después de quitarles la piel, los cortas o deshaces. Lavas y cortas los champiñones (puedes dejarlos grandes o pequeños, lo que prefieras). Yo los dejé pequeñitos.

3-     En una sartén grande pones el aceite y cuando este caliente añades los champiñones y unos minutos después el tomate. Le añades sal y lo dejas ahí hasta que estén los champiñones más o menos. Removiendo muy a menudo.

4-     Añades la pasta y si hace falta echas más sal. Y después añades los langostinos, los piñones, el perejil y la albahaca.

5-     El queso lo rallas y lo pones por encima (al gusto de cada uno).

Una receta super sencilla, muy sana y sin salsas…