Capitulo 12
Y de regalo un “vale por un masaje”
Estos días de
vacaciones estoy aprovechando para ordenar y ordenar. Maria y yo
<Maria es mi cuidadora y bueno es como mi segunda
madre, porque está aquí desde siempre, realmente desde que nací o incluso antes>
nos ponemos
juntos a ordenar; por fin puedo hacer algo que adoro, porque cuando hay cole
casi no tengo tiempo de ordenar, y el fin de semana a mi madre le suele dar
bastante pereza, aunque a veces he conseguido que ordene conmigo. Por ejemplo
el día que empezamos a ordenar el sótano. Es un sótano muy grande y está lleno
de libros, muebles, papeles, periódicos, etc. y hemos decidido, bueno mis
padres han decidido, y por una vez estoy de acuerdo con ellos, que vamos a
poner un cuarto de estar para nosotros. Nosotros somos los niños: Jaime,
Joaquín y yo. Así podremos ir allí con nuestros amigos a jugar a la x-box o a
ver la tele, y mis padres podrán estar tranquilamente arriba sin que nos
molestemos, porque no solo molestamos nosotros, los mayores también molestan y
sino intenta ver una película, además en inglés como se empeña mi madre en
ponernos todas, con mis padres y sus amigos o con mi tío Juan, al lado en la
mesa hablando y tomando una bebida muy rara, con hojas y limas (no me acuerdo
del nombre). Es imposible, y yo no paro de subir el volumen, y ellos no paran
de decirme que la baje. En fin estoy deseando terminar de ordenar el sótano,
pero es algo interminable…..
Este año no nos
han apuntado a ningún campamento, y así puedo dormir todo lo que quiero. Porque
llevo unos años durmiendo muchooo más que nunca, porque según mis padres cuando
era pequeño no dormía mucho, cuando el resto de niños dormía 12 horas de
pequeños, yo dormía 10 como mucho. Y ahora me tienen que despertar, y luego
pretenden que desayune nada más despertarme, pero es que no puedo DESAYUNAR NADA MAS DESPERTARME!!!!!!
Hoy me ha dicho
mi madre que tengo un don: que consigo que todos los niños se pongan a jugar a
cualquier juego que organizo yo; en este caso creo que se refería a la piscina.
El otro día que fuimos a comer todos juntos a casa de mis abuelos, (aunque ya
sabéis que no les llamamos abuelos) para despedirnos, porque nos vamos de
vacaciones
<aunque
nosotros les vamos a ver enseguida porque vamos a ir con ellos unos días; entre
nosotros creo que en esta familia les gusta mucho celebrar todo y siempre
estamos comiendo para despedirnos, porque hace unos fines de semana hubo otra
despedida, porque era el último domingo que nos veíamos y luego era mentira>
Bueno, total
que estábamos jugando en la piscina y mi madre me ha dicho que estaba
organizando yo los juegos acuáticos, y mis primos me pedían permiso para
tirarse jajja. Hoy he hecho lo mismo, han venido otros primos que son más
pequeños que nosotros y que no nos vemos mucho, pero son muy simpáticos, y me he
puesto a organizar los juegos acuáticos de nuevo. Y si alguno se queda
rezagado, voy a buscarle y le incluyo en el juego.
Pero hay una
cosa que tengo que practicar según mi madre, y es que, a pesar de ser tan
sociable, me dan vergüenza algunas cosas, como por ejemplo, entrar solo en una
tienda a comprar algo. Ahora solo lo hago si me acompaña Jaime, como a él no le
da ninguna vergüenza, entramos juntos y habla él. A mí no me importa
reconocerlo, prefiero entrar con él, yo no quiero entrar solo. Jaime no tiene
ninguna vergüenza, incluso en una panadería, preguntó si podía entrar a ver el
horno, y el señor le escribió un vale en una hoja que ponía:
Vale para Jaime para ver el
horno
Ahora recuerdo
otro día en un restaurante que gracias a Jaime entramos a ver la cocina, bueno
a cada uno se le da bien una cosa, no?. Pues a Jaime se le da bien eso y a mí
se me da bien organizar juegos…. No se puede tener todo, o si?.
Por cierto me
voy a ir de vacaciones y no sé si podré escribir durante un par de semanas,
pero espero poder contaros un montón de aventuras y voy a hacer un montón de
fotos con mi cámara, me encanta hacer fotos. Jaime y yo pasamos buenos ratos
revisándolas. Jaime es bastante gracioso porque cuando estamos haciendo fotos,
y por ejemplo le pedimos a mama que nos haga alguna, Jaime le dice:
-Ahora con mi cámara mama. Pero haz las mismas fotos que
hayas hecho con la cámara de Mario.
Sino no está
contento, según mi madre que contabiliza todo. Si yo me voy a casa de un amigo
a una hora, y el se va más tarde, se enfada, porque yo me he ido antes. Y si me
voy a dormir fuera, el también se tiene que ir otro día. El tío se acuerda de
todo!!!. Hombre yo también quiero lo mismo que Jaime, pero la verdad es que al
final se me olvida, y no le doy tanta importancia. Será porque tengo memoria a
corto plazo.
El otro día fue el cumple de mi padre. Cada uno de nosotros le hicimos un vale. Yo le regalé un vale de 10 masajes; Jaime un vale de una sesión de peluquería
<se que queda un
poco raro, pero a veces hace que es peluquero y peina a papa y a mama, y a ellos
les encanta porque se relajan mucho, y no me extraña, mola mucho que te toquen
el pelo, a mí me encanta, mi madre dice que en mi otra vida debí ser un mono,
jaja>
y Joaquín 1 vale por un masaje con crema (se lo hizo mi madre, el
solo puso su nombre.
<jo, no veas como hace los masajes este niñato de 5
años, te pone nívea de lata y al intentar esparcirla bien por todas partes, sin
darse cuenta, te da unos masajes flipantes>
Yo en alguna
parte de mi vale me confundí y se me ocurrió pegar un papel encima y seguir
escribiendo, y al final quedó mucho mejor así. ¿Qué os parece?
Me encanta colarme por vuestra ventana al exterior... son unos peques fantásticos! Me encanta recogerme por aquí, el lado bueno de la vida. Hoy especialmente me ha reconfortado! ♥
ResponderEliminarGracias por compartir vuestros momentos! Quiero un vale de amistad eterno! :)
jajaj, claro que si, te lo hacemos y te lo enviamos. :) Si jo, que mal lo de Santiago, y yo no me di cuenta de lo que había pasado hasta después de publicarlo y empezar a leer los twitts..Gracias mama que sabe. Me encantan tus comentarios
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